lunes, 5 de enero de 2009

Mas Serengueti ...







La emigracion de los nyus y cebras

Nuestro segundo dia en Serengueti empezo de tal manera que incumplimos una de las normas establecidas por los guardas del parque, pero Blacki, nuestro conductor se arriesgo, junto con otro auto a salir de la carretera para acercarnos a una familia de leones que se vieron sorprendidos a nuestra llegada. Fue una sensacion inexplicable, cuando aparecimos incluso hasta dentro del coche sientes como una extranya ansiedad y miedo. Fueron solo unos segundos porque tuvimos que retornar, pero lo justo para que comprendieramos lo vulnerable que podriamos estar sin haber estado en un automovil.Despues presenciamos tambien muy muy al sur del Serengueti la migracion de los nyus y cebras, rodeados tambien de depredadores que se frotan las manos a la sombra de tantisima carne fresca que comer. Miles de animales emigran en forma circular por el Serengueti y Masai Mara en Kenia en un recorrido de las dimensiones de toda nuestra Europa. Tambien vimos la siesta de un magnifico guepardo, que alzaba la cabeza y volvia a sestear, que lastima, hubiera sido increible presenciar una cazeria suya y verlo correr a sus 120 km. por hora, dicen el animal mas rapido del mundo. Animales, animales, mas animales ..... sabana, y horizonte infinito.

La migracion de los nyus y cebras

El Rey Leon

Despues de ver los paisajes del Serengueti, uno empieza a comprender donde tuvieron que ir los creadores del film de Walt Disney para copiar los escenarios, animales, y su Akuna Matata -No problem, cancion que pudimos cantar solo porque estabamos protegidos dentro de un 4x4 porque sino, nada de Akuna Matata, cada anyo los leones se meriendan algun turista o masai que encuentran face to face por alguna casualidad desafortunada.

Rumbo al Serengueti


Por la manyana nos levantamos muy felices por ponernos rumbo al Serengueti, estabamos ansiosos por empezar a ver vida salvaje y animales en su estado natural, en su medio, como es la gran sabana, donde habitan la mayor cantidad de animales de toda Africa. Y nuestras expectativas no defraudaron, tambien contamos con la experiencia de Blacki, nuestro conductor, que durante mas de 15 anyos ha estado recorriendo el Parque y nos dimos cuenta de ello, ya que todos los conductores de los demas carros lo conocian y bromeaban por su caracter jovial. Primero llegamos a la cima del crater del Ngorongoro, y desde el mirador se puede observar los 25 km. de diametro del volcan, y como se habia transformado en bosques y lagos dando vida dentro de el, hasta los mismisimos rinocerontes negros que dicen solo quedan una decena. La visita del crater queda a la espera de una futura vuelta a Tanzania, ya que el precio es de unos 200 dolares al dia, entonces solo pudimos contemplar su belleza desde la cima e imaginarnos lo que fuera.Pasamos por todo el territorio de los Masais, el Ngorongoro, viven rodeados de animales salvajes y en donde, el que se quiera convertir en guerrero, necesita salir con lanza a la muerte de un leon. Vista la teoria solo remarcar que quedan pocos Masais que quieran emprender tal aventura y en cambio, muchos a los que les gusta pasar las tardes jugando al billar y disfrutar de las comodidades que nos ofrece el mundo civilizado.

En fin, entramos al Serengueti por la puerta grande, como los toreros, pero sin capota ni espada, y mucho menos, sin la menor intencion de matar bicho alguno. Y nos quedamos maravillados. Que hermoso es observar tanto animal, grande, pequenyo, depredador, presa, miles y miles de impalas, Thomson Gacelas, nyus, cebras, girafas, leones, guepardo, ... las imagenes hablan por si solas

Los sorprendentes Hadzabes

Al atardecer, despues de un recorrido de algunas horitas, llegamos al Lake Eyasi Bush Camp, por una carretera bastante mala y con un paisaje desolador y seco, donde se podia observar la pobreza de la gente, por sus humildes chabolas y los ninyos pastando con sus cabras y vacas. Algunos ninyos hicieron el gesto de tirarnos piedras al minimo intento de hacerles una foto, y una senyora llego a esconderse detras de un arbol al vernos pasar con el 4x4, entendimos pues, que estabamos en una region donde los turistas blancos no son tan bienvenidos. Despues de la cena, tuvimos que irnos corriendo hacia nuestra tienda porque venian varios regimientos de mosquitos, vestidos con su uniforme guerrero, y envenenados en sus lanzas con un poquito de malaria para los nuevos huespedes. Fue una noche linda, estrellada, dormimos babis, escuchando los sonidos de ese Africa que empezaba a llenar todas nuestras expectativas.
Nos levantamos antes del amanecer, teniamos que visitar a los Hadzabe y encontrarlos, ya que estan en constante movimiento, y cambiando sus hogares dependiendo de la caza de animales. Se dice que esta tribu nomada de apenas unas 2000 personas esparcidas por el territorio, son una de las mas antiguas de Africa, conservando aun sus tradiciones desde hace mas de 10.000 anyos, cazando animales con arco y flecha para alimentar a sus familias.


Pasamos a recoger a nuestro guia, que conoce su localizacion, y llegamos apenas amanecido. A nuestra llegada nos invitaron a desayunar con ellos un sabrosisimo dik-dik que habian cazado el dia anterior, y despues de meterse algunos viajes de gancha con pipa en mano nos invitaron a salir de caza con ellos. Fue una experiencia inolvidable, nos repartimos algunas flechas y salimos por los alrededores en busca de animalitos que comer. Es increible en el mundo que nosotros concebimos, salir a cazar con arco y flecha, parece surrealista, pero cierto, y los ninyos tenian una punteria increible, se comunicaban con un idioma parecido a un click click, y ayudados por sus perros, se reorganizaban y cazaban completamente conjuntados. La caza resulto ser un poco escasa, y solo conseguimos capturar dos ratones de campo y un pajaro, pero demostraron sus manyas, y despues nos cocinamos el banquete, en el campo, haciendo fuego frotando el palo como hacian nuestros antecesores.

Por la tarde, visitamos a los Dakoga, que eran una vertiente de los Masais, entramos en uno de sus hogares, nos ensenyaron como fabricaban sus materiales artesanos con los que las mujeres se adornaban y nos cantaron algunas canciones tradicionales. Despues fuimos a ver la puesta de sol al Lago Eyasi donde habitaban miles de pelicanos que despedian el dia con sus cantos y sus patosas formas, y dandonos asi la despedida de esta region que tanto nos ha entusiasmado.


Despertar en Paradise

La manyana del 20 debiamos esperar que nos vinieran a recoger para empezar realmente el Safari hacia el Lago Manyara, asi pues, nos lo tomamos con calma y disfrutamos de las vistas matinales que nos ofrecia el Lodge. En vista que se iba a retrasar la llegada del conductor y cocinero fuimos a visitar a una familia de Masais que resulto ser una colla de ninyos ganaderos que pastaban con sus cabras. Nos invitaron a su casa, bueno, donde dormian en estos momentos porque cambian constantemente de lugar, y parecia un sitio bastante penoso, olores de estiercol, moscas, etc.... duermen a la intemperie, protegidos por unos matorrales en forma circular y atrincherados para proteger asi sus animales. Es increible la resistencia de los masais que se niegan, no todos, a cambiar sus costumbres y adaptarse al mundo que nosotros entendemos, ellos no necesitan del dinero para vivir.
Por la tarde partimos hacia Mto wa Mbu, en swahili significa rio de los mosquitos porque decian antes habia miles de ellos transmitiendo Malaria que en temporada de lluvias se hace mas persistente. Por suerte ahora no era el momento, o al menos eso parecia, y llegamos al atardecer para montar nuestras tiendas en un camping bastante completo donde debiamos cargar nuestras camaras, etc.. porque seria el ultimo lugar con electricidad durante los siguientes 5 dias. La manyana del domingo estuvimos visitando las plantaciones de bananas, nos ensenyaron como hacian banana beer, y paseamos por el poblado acompanyados de los sonidos gospel que salian de las iglesias cristianas de Mto. Fue un tanto aburrido el paseo, ademas no nos parecio nada especial, ademas, entre el primer dia perdido porque partimos tarde, y como continuaba el segundo, estabamos un poco desconfiados y desanimados en el inicio del safari. Despues de las fabulosas comidas preparadas por James nuestro cocinero, salimos rumbo hacia el lago Eyasi para visitar una region muy pobre y seca, alejada de los circuitos turisticos que se mueven por el pais.

sábado, 3 de enero de 2009

Desafortunadamente, Arusha, paso obligado






Llegamos a Arusha sin contacto alguno, pero advertidos que la ciudad podia ser un tanto desagradable para los turistas, y asi lo sufrimos. En la calle no se podia pasear sin ser molestado por la gente para comprar un safari, un trekking o simple material de artesania. Uno se cansaba de pasear y vuelta al hotel porque resultaba muy estresante todo. En fin, estabamos bastante desanimados porque queriamos hacer un safari pero no lograbamos contactar con alguien que nos mostrara confianza, y estabamos un poquito perdidos en este aspecto y asi pasamos dos dias. Luego contactamos con Godi de Agama Safaris, que hablaba spanish y habia leido cosas bastante buenas de ellos en internet. La verdad es que es un grande comercial que sabe vender bien los safaris porque lleva bastante tiempo en este sector y confiamos mucho en el, a pesar del elevado precio del safari, pero en vista de lo caro que eran todos, lo tomamos, y fue pues una via de escape de una ciudad que no nos gusto absolutamente nada, pero que es el paso obligado hacia el Serengueti, uno de los parques nacionales con mas fauna del planeta. Asi pues partimos hacia el Lago Manyara para relajarnos durante dos dias en un semi-lodge, a orillas del lago y ya en territorio Masai. El Lodge se llamaba Paradise, y no por el Lodge claro esta, porque la infraestructura era muy limitada, sin electricidad ni agua apenas, sino por el sitio en donde se encontraba, rodeado de animales, jirafas, cebras, impalas, flamencos, etc... un lugar hermoso donde uno se encontraba en pleno contacto con la naturaleza, en un lugar solitario, porque eramos los unicos huespedes, y en donde al anochecer solo se veian ojos que brillaban por todas partes y los sonidos de la selva.
El primer dia hicimos un pequenyo trekking por los alrededores, y fuimos hasta orillas del lago caminando entre el lodo que se formaba con la sequia y por la poca profundidad, nos costo bastante llegar hasta su orilla, con zapatos en mano, para poder observar los miles de flamengos que habian entre, cebras, algun bufalo y ninyos masais con su ganado que pastoraba por los alrededores del lugar. Estabamos contentos porque el dia era muy soleado, el paisaje era hermoso, y empezabamos a tener contacto con la fauna salvaje que habita en nuestro planeta y que tan dificil e increible parece a los ojos de cualquier europeo. El dia acabo con una treintena de km. caminados, hasta que acabamos exaustos y nos costo mucho regresar, sobretodo a los dos guias que nos acompanyaron, que al dia siguiente no pudieron ni ponerse los zapatos. Por la noche, hicimos una fogata para nosotros, contamos algunas historias, bebimos algunas cervezas calientes y celebramos asi, el dia de mi cumpleanyos.

Mas fotos de Marangu, en la sombra del Kili







Hacia el Norte






Al dia siguiente tomamos un autobus de la companyia Escandinavian rumbo hacia el norte, a la ciudad de Moshi en los pies del mismisimo sr. Kilimanjaro, la montanya mas alta de Africa. En 8 horitas estabamos ya en la terraza del kuki Kilimanjaro Backpacker Hotel de Moshi, esperando que las nubes nos permitieran ver el punto mas alto de la montanya, y como no, bebiendonos una kilimanjaro beer con tan honorable agradecimiento a su belleza. Al dia siguiente partimos con nuestro guia Richard, un jovial Chagga que nos llevo a su pueblecito, en las mismas faldas de la montanya para ensenyarnos todas las plantaciones de cafe, y la forma de vida de esta prospera comunidad que dicen son junto a los arabes e hindus, los mejores comerciantes del pais. Partimos en Dalla-dalla por unas carreteras serpenteantes y vertiginosas por los caminos que decian se convertian en rios en temporada de lluvia. Viajar en Dalla-dalla es muy divertido aunque un tanto incomodo, es como una Lavanette en forma de autobus donde caben tantas personas como el conductor quiera, he visto algunas con personas con el cuerpo fuera del automovil, y para decir, que en nuestro regreso del dia, bajabamos 28 personas por el mismisimo camino de cabras. Pasamos un dia maravilloso, observando la tantisima riqueza que ofrecia la sombra del Kilimanjaro gracias al clima, toda la poblacion podia subsistir con decenas de frutas y plantas medicinales que crecen en la region. Teniamos la sensacion de estar en alguna isla tropical perdida de la Indonesia, sino fuera por la vista infinita que ofrecia la gran sabana y el monte Meru que recordaba la frontera entre Masais y Chaggas grandes enemigos en tiempos pasados.
Estuvimos en casa de Richard con su familia, y nos ensenyaron hacer cafe con nuestras propias manos, autentico cafe arabica, dicen uno de los mejores cafes del mundo, increible olor sabor. Tambien paseamos por los alrededores y nos banyamos en una increible cascada que caia desde unos 20 metros y hacia una pequenya laguna en forma de piscina y de una belleza extraordinaria. El Kilimanjaro nos hipnotizo a sus pies, es una lastima que no pudimos pasearlo, ya que es la motanya mas cara del mundo, y por dia cuestra unos 100 dolares entrar en el parque nacional y hacer trekking hasta la cima, suele salir por no menos de unos 700 dolares. La verdad, Tanzania es un pais no excesivamente caro para el europeo, pero trekking y safaris..jaja

Visita a Bagamoyo


Visitamos en una escapadita de un dia la ciudad de Bagamoyo, antigua capital de Tanzania, en tiempos de la colonizacion Germana. Cristian al volante, Miquele, Ana, y yo paseamos por el pueblecito que apenas tiene la apariencia de ser lo que realmente fue, el final de una cruenta ruta comercial de esclavos procedente de Ujiji, en el lago Tanganika, donde los arabes en grandes carabanas se encargaban de capturar y transportar hasta la costa, miles de esclavos para embarcarlos rumbo Zanzibar y venderlos hacia oriente. Fue lindo pasar el dia en la costa, viendo los increibles Dhows pescando y navegando por el mar. Tambien los vendedores de la playa aun te ofrecian monedas antiguas de principios de siglo germanas o inglesas, pero a precios de nzungus, ademas teniamos que prepararnos que al dia siguiente partiamos para el norte.