Pasamos a recoger a nuestro guia, que conoce su localizacion, y llegamos apenas amanecido. A nuestra llegada nos invitaron a desayunar con ellos un sabrosisimo dik-dik que habian cazado el dia anterior, y despues de meterse algunos viajes de gancha con pipa en mano nos invitaron a salir de caza con ellos. Fue una experiencia inolvidable, nos repartimos algunas flechas y salimos por los alrededores en busca de animalitos que comer. Es increible en el mundo que nosotros concebimos, salir a cazar con arco y flecha, parece surrealista, pero cierto, y los ninyos tenian una punteria increible, se comunicaban con un idioma parecido a un click click, y ayudados por sus perros, se reorganizaban y cazaban completamente conjuntados. La caza resulto ser un poco escasa, y solo conseguimos capturar dos ratones de campo y un pajaro, pero demostraron sus manyas, y despues nos cocinamos el banquete, en el campo, haciendo fuego frotando el palo como hacian nuestros antecesores.
Por la tarde, visitamos a los Dakoga, que eran una vertiente de los Masais, entramos en uno de sus hogares, nos ensenyaron como fabricaban sus materiales artesanos con los que las mujeres se adornaban y nos cantaron algunas canciones tradicionales. Despues fuimos a ver la puesta de sol al Lago Eyasi donde habitaban miles de pelicanos que despedian el dia con sus cantos y sus patosas formas, y dandonos asi la despedida de esta region que tanto nos ha entusiasmado.
1 comentario:
Vaya,vaya con las aventuras!!estoy flipando con las fotos,seguro que no las has sacado de internet y te has apañado tú de por medio con el photoshop??jajajajaja...ya me dirás que es eso de fumar "gancha" que me ha dejado intrigada...muasss y a seguir disfrutando!!
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