lunes, 5 de enero de 2009

Los sorprendentes Hadzabes

Al atardecer, despues de un recorrido de algunas horitas, llegamos al Lake Eyasi Bush Camp, por una carretera bastante mala y con un paisaje desolador y seco, donde se podia observar la pobreza de la gente, por sus humildes chabolas y los ninyos pastando con sus cabras y vacas. Algunos ninyos hicieron el gesto de tirarnos piedras al minimo intento de hacerles una foto, y una senyora llego a esconderse detras de un arbol al vernos pasar con el 4x4, entendimos pues, que estabamos en una region donde los turistas blancos no son tan bienvenidos. Despues de la cena, tuvimos que irnos corriendo hacia nuestra tienda porque venian varios regimientos de mosquitos, vestidos con su uniforme guerrero, y envenenados en sus lanzas con un poquito de malaria para los nuevos huespedes. Fue una noche linda, estrellada, dormimos babis, escuchando los sonidos de ese Africa que empezaba a llenar todas nuestras expectativas.
Nos levantamos antes del amanecer, teniamos que visitar a los Hadzabe y encontrarlos, ya que estan en constante movimiento, y cambiando sus hogares dependiendo de la caza de animales. Se dice que esta tribu nomada de apenas unas 2000 personas esparcidas por el territorio, son una de las mas antiguas de Africa, conservando aun sus tradiciones desde hace mas de 10.000 anyos, cazando animales con arco y flecha para alimentar a sus familias.


Pasamos a recoger a nuestro guia, que conoce su localizacion, y llegamos apenas amanecido. A nuestra llegada nos invitaron a desayunar con ellos un sabrosisimo dik-dik que habian cazado el dia anterior, y despues de meterse algunos viajes de gancha con pipa en mano nos invitaron a salir de caza con ellos. Fue una experiencia inolvidable, nos repartimos algunas flechas y salimos por los alrededores en busca de animalitos que comer. Es increible en el mundo que nosotros concebimos, salir a cazar con arco y flecha, parece surrealista, pero cierto, y los ninyos tenian una punteria increible, se comunicaban con un idioma parecido a un click click, y ayudados por sus perros, se reorganizaban y cazaban completamente conjuntados. La caza resulto ser un poco escasa, y solo conseguimos capturar dos ratones de campo y un pajaro, pero demostraron sus manyas, y despues nos cocinamos el banquete, en el campo, haciendo fuego frotando el palo como hacian nuestros antecesores.

Por la tarde, visitamos a los Dakoga, que eran una vertiente de los Masais, entramos en uno de sus hogares, nos ensenyaron como fabricaban sus materiales artesanos con los que las mujeres se adornaban y nos cantaron algunas canciones tradicionales. Despues fuimos a ver la puesta de sol al Lago Eyasi donde habitaban miles de pelicanos que despedian el dia con sus cantos y sus patosas formas, y dandonos asi la despedida de esta region que tanto nos ha entusiasmado.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya,vaya con las aventuras!!estoy flipando con las fotos,seguro que no las has sacado de internet y te has apañado tú de por medio con el photoshop??jajajajaja...ya me dirás que es eso de fumar "gancha" que me ha dejado intrigada...muasss y a seguir disfrutando!!